¿Cansado de sufrir por las patas que refundió entre la ropa sucia? ¿Frustrado por siempre tener que explicar cómo la polución del parque le deja los ojos rojos? No tema más querido lector, estos son solo algunos de los síntomas de que ya es hora de salir del closet y confesar que es un marihuanero. Por eso, le compartimos algunos consejos para que la transición sea lo menos traumática, conflictiva y dramática posible.
Antes de continuar y que por advertencia de nuestros abogados nos vemos obligados a aclarar ciertos temas:
OJO! Tenga en cuenta que estos consejos no son una guía, ni mucho menos un instructivo y sus resultados serán variables dependiendo de qué tan godos sean en su casa, de la cantidad de bareta que fuma y de lo productivo que pueda ser sea en el mundo real mientras está trabado.
ADVERTENCIA: No nos hacemos responsables si termina internado en la fundación la luz.
Teniendo esto claro y si sigue convencido de que es el momento de declarar al mundo su pasión por la hierba, estos son los consejos que tenemos para Ud.:
1. Prepare el terreno:
Roma no se fundó en un día, por eso es importante dar pequeños pasos para calcular las consecuencias de su decisión. Compartir artículos sobre los efectos de la legalización en algunos países o proponer medicamentos a base de cannabis para tratar la artritis de la abuela son un buen comienzo. De esta forma puede medir las reacciones de sus familiares y planear sus próximos pasos. Bien dice Sun Tzu en su Arte de la Guerra “Llévalos a un punto del que no puedan salir, y morirán antes de poder escapar”.
2. Combata fuego con fuego:
Recuerde que el enemigo no es su familiar godo, ni la tía cristiana. El principal enemigo de es la desinformación. La campaña sucia que se ha desplegado contra la ganja durante años es la fuente de la que la mayoría de personas han adquirido su conocimiento. Tener fuentes confiables y estadísticas será su mejor aliado. Recuerde que a diferencia del alcohol, el tabaco y el azúcar, no se registran muertes relacionadas con la marihuana; también que según estudios solo el 9% de los fumadores se vuelven clínicamente dependientes y que la legalización no solo tendría enormes beneficios en la lucha contra las drogas, sino también representaría ingresos fiscales para invertir en educación, salud e infraestructura.
3. Mantenga la calma
Antes de iniciar el proceso recuerde que la percepción general del público sobre la hierba, así como la de su familia, no van a cambiar de un día para otro. Salir del closet no solo va a ser difícil para ud, también para sus seres queridos. Ellos quieren le desean lo mejor, pero cargan con los miedos que les inundaron a generaciones anteriores.
4. No sea iluso
No importa qué tan positivo sea el proceso, no espere que lo dejen prender un porro mientras ve televisión o en el próximo asado familiar.
“Un gran poder conlleva una gran responsabilidad”
Ahora que puede fumar tranquilo recuerde que representa a un colectivo que la sociedad ha estigmatizado durante años y está en ud cambiar esa percepción. Si puede demostrarle a su familia que es posible fumar y llevar una vida normal y productiva, su pequeña victoria en casa, será una gran paso para todos en el largo camino hacia la legalización.